A pesar de los avances en materia de igualdad de género en las últimas décadas, no hay ni un solo país en Europa en el que las mujeres y las niñas no sufran violencia. No hay ningún ámbito de la vida de una mujer o una niña en el que no esté expuesta a la violencia: desde el espacio privado del hogar hasta el espacio público, que incluye el lugar de trabajo y los espacios en línea.
En la UE, 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual, y 1 de cada 2 ha sido víctima de acoso sexual desde los 15 años [1].
La violencia machista ha aumentado por primera vez en una década, y cada día son asesinadas 2 mujeres en la UE a manos de sus parejas o exparejas [1]. Todas las formas de violencia contra las mujeres tienen el mismo objetivo: silenciarlas y relegarlas a un segundo plano. Pero no lo vamos a consentir.
Tenemos la oportunidad de asegurar una Directiva europea contra la violencia machista y doméstica [2]. Las mujeres que hayan sobrevivido a violaciones, mutilación genital femenina, ciberacoso o abusos sexuales online basados en su imagen deben tener el mismo nivel de protección vivan donde vivan. Las organizaciones feministas trabajan muy duro para garantizar que la ley cubra más formas de violencia, incluidas todas las violencias sexuales y la explotación sexual y reproductiva, y también que proponga una serie exhaustiva de medidas específicas que protejan a todas las mujeres supervivientes de cualquier clase de violencia machista y les proporcionen acceso a la justicia y a la reparación.
Si demostramos lo mucho que nos importa garantizar la seguridad y protección de las mujeres, las personas responsables de tomar esta decisión tendrán que escucharnos. ¡Suma tu voz!
