Hagamos que las acciones que perjudican al planeta, conocidas colectivamente como «ecocidio», se tipifiquen como delitos. El ecocidio incluye cualquier actividad humana que dañe o destruya nuestro entorno a gran escala, como los vertidos de petróleo, la deforestación o la contaminación del suelo.
Debemos evitar que la industria petrolera siga destrozando el planeta antes de que sea demasiado tarde. Quienes nos representan en el Parlamento Europeo pronto votarán para reformar nuestras leyes y decidir qué actos se consideran delitos medioambientales. El ecocidio podría incluirse en esta reforma.
Ahora mismo, hay un gran impulso en el Parlamento Europeo para hacerla realidad, pero sabemos lo poderosa que es la influencia política que ejercen las empresas petroleras y sus grupos de presión.
Aquí es donde entra nuestra comunidad. Demostremos a quienes nos representan que miles de personas de todos los rincones de Europa quieren que el ecocidio esté penado como delito. Si sienten que la ciudadanía apoya esta decisión, se mantendrán firmes y votarán a favor de añadir el ecocidio en la nueva legislación para proteger nuestro planeta.
¡Hagamos que dañar el planeta sea delito!